Expresionismo
Introducción
El expresionismo es un movimiento artístico surgido en Alemania alrededor de 1910, en clara contraposición al clima social que ya anticipaba la Primera Guerra Mundial (1914-1918), y nació en concordancia con el fauvismo francés. Específicamente, es la primera reacción que testimonió el extrañamiento del mundo y que advirtió la crisis que ya estaba presente en el país y en el mundo. Recibió su nombre en 1911 debido a la exposición de la Secesión Berlinesa, en la que se expusieron los cuadros fauvistas y algunas de las obras pre-cubistas de Pablo Picasso. Fueron calificados como expresionistas los grupos de pintores “El Jinete Azul”, formado en Múnich en 1914 y “El Puente”, constituido en Dresde en 1902.
A lo largo de este trabajo se desarrollarán no sólo las características principales que distinguen al expresionismo de los otros movimientos artísticos, sino también el contexto en el cuál surgió y las particularidades que presenta en arte, literatura, música y cine.
INFORME
ORIGEN DEL MOVIMIENTO, LUGAR Y FECHAS.
El expresionismo se origino en Alemania en el siglo XX, más específicamente en el año 1910. Se trataba de un movimiento estético de vanguardia más serio que el surrealismo y el dadaísmo que reflejaba una serie de preocupaciones profundas con diferentes aspectos de la vida.
Es una corriente artística que buscaba la expresión de los sentimientos y las emociones del autor, más que la representación de la realidad objetiva. El movimiento expresionista apareció en los últimos años del siglo XIX y primeros del XX.
El artista expresionista trató de representar la experiencia emocional en su forma más completa, sin preocuparse de la realidad externa sino de su naturaleza interna y de las emociones que despierta en el observador. Para lograrlo, los temas se exageran y se distorsionan con el fin de intensificar la comunicación artística
Origen del término
La palabra expresionismo no es alemana, pues la empleó por vez primera en 1901 el pintor francés Julien Auguste Hervé, dándole carta de naturaleza el ilustre crítico e historiador del arte Wilhelm Worringer, en la revista “Der Sturm”
Fue a principios del siglo XX cuando el término expresionismo comenzó a utilizarse con un sentido y unas connotaciones muy determinadas. Los primeros usos se refirieron principalmente al arte francés. En 1901 el pintor Julien-Auguste Hervé definió como expresionistas unos estudios de naturalezas que fueron presentados en el Salón des Indeépendants de París. El crítico Louis Vaucelles empleó el mismo calificativo para describir las obras de Matisse. En 1911 el término expresionista resultó de nuevo válido para clasificar las obras que los fauvistas y cubistas franceses, Braque, Dèrain, Van Dongen, Dufy, Vlamick y Picasso entre otros, presentaron en la XXII exposición de Berlín.
Representantes más importantes
Los iniciadores de este movimiento fueron Bertold Brench en teatro y Franz Kafka.
Brench era un poeta, dramaturgo alemán y director teatral, sus obras muestran la influencia del expresionismo. Escribió la obra “los 2 centavos” una satira del capitalismo y se convirtió en su obra mas importante. Otras de sus obras fueron “Galileo Galilei”, “madre coraje y sus hijos” y “el círculo de tiza caucasiano”.
Kafka era un escritor judío checo, cuyas narraciones anticipaban los pesares de los años por venir.
El estilo lúcido e irónico de Kafka, en el que se mezclan con naturalidad fantasía y realidad, da a su obra un aire claustrofóbico y fantasmal, como sucede por ejemplo en su relato La metamorfosis (1915). Gregorio Samsa, el protagonista, un voluntarioso agente de seguros, descubre al despertar una mañana que se ha convertido en un enorme insecto; su familia lo rechaza y deja que muera solo.
Una metáfora de la vida: La metamorfosis, una obra escrita, en 1915, del puño de Franz Kafka, un escritor checo, hijo de padres judíos, que vivió los estragos de los inicios, así como el apogeo, de la primera guerra mundial. Su vida no estuvo dotada de grandes hazañas, pues era tímido y antisocial; su padre ejercía un control absoluto sobre él, alejándolo así de su placer por la literatura, que sin embargo, más tarde logró recobrar. Kafka nos ha dejado grandes obras —entre ellas: EL proceso, La condena y América—, de las cuales La metamorfosis es una de las más reconocidas, ya que refleja indudablemente su vida bajo la fuerte influencia de su padre, y la crítica del régimen de aquéllos años en la Europa del Este. La obra se ubica dentro del género narrativo, constituyendo un relato del realismo fantástico, con rasgos expresionistas y surrealistas. Durante toda la historia, el autor plasma situaciones no fuera de lo normal; sin embargo, un aspecto que lo hace formar parte de esta corriente es el elemento de la transformación que sufre el personaje principal. El análisis del comportamiento y su contexto, así como la aparente decaída de Gregor y la frecuente presencia de un entorno templado, oscuro, privado de claridad, convierten al relato en un híbrido digno de la literatura. En La metamorfosis, Franz Kafka aborda el tema del autoritarismo, mediante la historia de un viajante de comercio, llamado Gregor Samsa, el cual despierta una mañana transformado en un insecto, convirtiendo éste en un pecado que lo lleva a sufrir los más grandes sinsabores por parte de su familia, el trabajo y la sociedad. Después de diversos acontecimientos, el personaje principal termina de una manera trágica, mientras que su familia, lo más cercanos a él, toman este suceso como una liberación para seguir adelante con su vida. El autor plantea, de una manera extraordinaria, su biografía, su sometimiento hacia su padre, dándonos a conocer las consecuencias y sentimientos experimentados bajo tal régimen autoritario, en donde el único error a cometer es haber nacido dentro de ese sistema. Asimismo, la obra en cuestión es una clase de crítica al gobierno de aquella época, plena de subordinación y autoritarismo, donde las cosas están ya predeterminadas sin explicación ni razón alguna —como se observa en el relato—, así como la inferioridad suscitada por el hecho de ser judío.
Características del movimiento, temas y objetivos
Sus características fueron muy relacionadas con su nombre, se buscaba una nueva forma de expresión.
Expresa la realidad deformada, tiene una visión pesimista y trata de representar una realidad fatal. Se escribe en prosa sin seguir las reglas impuestas, haciéndolo a su manera. Se preocupa de expresar de forma directa los sentimientos, que eran mas que nada de dolor.
El expresionismo tenia como objetivo la rebelión contra la guerra y el poder intentando crear un mundo nuevo.
El expresionismo no rompe con lo pasado, recrea ciertos aspectos de ella, y no se afirma con lo moderno e industrial.
Trata de captar la esencia de la realidad pero de un modo trágico y dramático.
Los temas que utilizan son físicos y espirituales como la perdida de la inocencia, la redención, el destino. Un tema muy usado es la rebelión de los hijos
Los objetivos de los expresionistas en el campo de la literatura, particularmente en la novela y el teatro, respondieron a las mismas características que las artes plásticas. Los personajes y las escenas se distorsionaban intencionalmente para producir un fuerte impacto emocional.
Destaca Franz Kafka escritor judío checo, cuya desasosegadora y simbólica narrativa, escrita en alemán, anticipó la opresión y la angustia del siglo XX. Está considerado como una de las figuras más significativas de la literatura moderna
Técnicas utilizadas
En cuanto a la técnica van en contra de el razonamiento lógico y utilizan metáforas libres, con métodos muy experimentales.
Los escritores expresionistas buscaron las técnicas que les permitieran imponer su sensibilidad a la representación del mundo exterior, sin tener por ello que reflejarlo objetivamente.
Como técnicas, en sus textos subyacen las metáforas libres, ya que están en contra de la lógica de la razón. Lo importante no es la descripción o la narración detallada, sino los significados ocultos y los sentimientos interiores de los personajes. Según sus críticos, plantearon una estética de la fealdad, ya que dieron preponderancia a la deformidad, la enfermedad y la locura como el motivo de sus obras. Tanto los personajes como las escenas descriptas se distorsionaban intencionalmente para producir un gran impacto y sorpresa en el lector.
Contexto socio-político:
El expresionismo reflejó la amargura que invadió a los círculos artísticos e intelectuales de la Alemania prebélica, así como de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y del período de entreguerras (1918-1939). La literatura expresionista se desarrolló en tres fases principales: de 1910 a 1914, de 1914 a 1918 –coincidiendo con la guerra– y de 1918 a 1925. La Primera Guerra Mundial supuso una fuerte conmoción para la literatura expresionista: mientras algunos autores consideraron la guerra como una fuerza arrasadora y renovadora que acabaría con la sociedad burguesa, para otros el conflicto cobró tintes negativos, plasmando en su obra los horrores de la guerra. En la posguerra, y en paralelo al movimiento de la Nueva Objetividad, la literatura adquirió mayor compromiso social y de denuncia de la sociedad burguesa y militarista que llevó a Alemania al desastre de la guerra.
Conclusión:
El expresionismo es un arte de oposición al contexto histórico, político y social. Los expresionistas ven el nuevo siglo como la llegada de la muerte, el hambre, la miseria y el horror. Su movimiento es una crítica a la desigualdad que genera el capitalismo naciente.
El expresionismo es un grito que genera silencio, el silencio de nuestra alma y eso es lo que el artista debe escuchar y hacerle comprender al espectador.
Para concluir nuestra exposición podríamos decir que la corriente cultural del expresionismo abarco múltiples áreas y fue un suceso muy importante para la sociedad mundial ya que implico un cambio rotundo en las mentalidades de los artistas, a causa de un choque cultural tan grande como fue una guerra mundial.